EN LA FRONTERA

Año de 1856. En España, bajo el reinado de Isabel II, gobierna el general Espartero, y en Francia lo hace el emperador Napoleón III. Mientras se está negociando entre ambos países un tratado sobre límites fronterizos en los Pirineos, un cadáver con signos de haber sido asesinado es descubierto en la muga de Alduides o Quinto Real, zona que está en disputa desde hace siglos. Los carabineros del puesto de Eugui avisan a las autoridades de Pamplona. Pedro Arróniz, que fue militar y comisario de policía está retirado y vive como propietario agrícola, pero acepta un nombramiento interino para hacerse cargo de la comprometida investigación. Con el juez y un médico militar acude al remoto rincón del Pirineo navarro donde se ha descubierto el cuerpo, una comarca habitualmente recorrida por partidas carlistas o republicanas y dominada por los contrabandistas. La víctima es un ingeniero inglés que, por cuenta de una compañía minera británica, estaba explorando una zona donde no conocía a nadie y nadie le conocía. No hay móvil aparente para un crimen del que los lugareños afirman no saber nada.
El autor domina esta época histórica y da detalles reales que sabe mezclar con los ficticios dando mucha soltura al relato. Aunque el comisario Arróniz conoce bien las nuevas técnicas científicas aplicadas a la investigación, lo detectivesco adolece de ingenuidad destacando en cambio lo jurídico y político con sus litigios y corrupciones entre carabineros y organismos militares. La descripción de lugares y ambientes geográficos es destacable y Miguel Izu consigue dar a sus personajes mucha humanidad, más cercana o más repulsiva.

TROA