ENRIQUE EL VERDE

Enrique el Verde es un niño cuyo padre muere siendo él pequeño. Vive en una aldea suiza y cuenta con suma minuciosidad y en primera persona su vida, su paso de la infancia a la adolescencia y la madurez y sus intentos de ser pintor. Se trata de una gran novela representativa del realismo alemán, donde el lector puede encontrar la sociología, filosofía y la religión suizas en el siglo XIX, y descubrir la concepción que en ese momento y lugar se tenía de la religión cristiana, de las clases sociales, de la educación, de las relaciones entre hombres y mujeres, de la familia, de las costumbres, etc. El estilo, retórico, florido, con expresiones del más intenso romanticismo, muy adjetivado y grandilocuente, puede resultar excesivo para el lector poco avisado. Se centra en el modo de concebir el mundo afectivo, las relaciones entre clases sociales y la fuerte presencia de un cristianismo protestante. A través de la autobiografía de Enrique el autor se muestra a sí mismo, en una obra de grandes dimensiones tanto por el número de páginas como por lo ambicioso de su contenido. Las referencias cultas son abundantes y las notas a pie de página ayudan a una mejor comprensión de esta obra literaria, significativa de las letras suizas del XIX.

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