EXPOSICIÓN DE PRIMAVERA

Gyula Fratry ha estado en el hospital mientras estalla la revolución. Los rusos han tomado Budapest e implantan su régimen. Gyula y Kati se acomodan como pueden al régimen soviético, donde son interrogados, echados del partido y vueltos a aceptar. A Gyula le quitan los bonos de comida para la cantina y luego se ve ante una especie de comité disciplinario donde sus viejos compañeros mienten y le acusan de ser contrario al régimen y tener ascendencia aristocrática. Más tarde no le dejan volver a entrar en la fábrica. Los acontecimientos continúan; Gyula y Kati se ven envueltos en acusaciones infames, mentiras y, a su vez, tienen que defenderse y mostrarse adeptos al comunismo. La presión es fuerte y la cantidad de informes, certificados que hay que pedir y que nadie quiere dar, como una burocracia absurda y opresiva invade sus vidas.
El autor narra los acontecimientos a través de la vida de Kati y Gyula como algo irreversible que les sucede y que, puesto que no emigraron en su momento, deben intentar amoldarse para sobrevivir. La lenta, ininteligible y exasperante burocracia soviética se va implantando y, junto con ella, la delación, la mentira y la infamia. No juzga: describe lo que ocurre y es la voz del protagonista que reflexiona y que quiere mantenerse limpio y ajeno, a la vez, al fondo de lo que ocurre..

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