FANTASMAS DE LA CIENCIA ESPAÑOLA

¿Hubo ciencia en España antes de que existiera un ministerio de ciencia e innovación? Pese a que hay muchos episodios desconocidos, lo cierto es que, tal y como pone de manifiesto Juan Pimentel, historiador de la ciencia en el CSIC, sí que se hizo ciencia en nuestro país y este investigador rastrea sus aportaciones a través de las imágenes que ha dejado la cultura: mapas, cuadros, láminas o fotografías que, como espectros, ayudan a recomponer el pasado científico. Pimentel comienza abordando el avistamiento por parte de Núñez de Balboa del Mar del Sur en la época de los grandes descubrimientos; explora después el intercambio entre los españoles y los indígenas y explica la propuesta fallida de Francisco Hernández.
Diversos grabados le ayudan para explicar cómo se entendía lo invisible en el barroco y cómo la ciencia moderna ayudó a dar esperanzas a diversos campos de estudios. Se detiene en explicar la expedición de Mutis a los trópicos, así como las diversas consecuencias que acarreó en el campo de la investigación. Más tarde, Pimental presta atención a diversos proyectos cartográficos, como la carta geodésica y la geográfica, cuando la ingeniería, la ciencia práctica, empieza a dar frutos y a repercutir en la vida de los españoles.
Un capítulo especial merece la obra de Ramón y Cajal y sus aportaciones a la histología. Se muestra en todas estas páginas la necesidad de ir abordando temas que causan perplejidad o que pueden mejorar el nivel de vida, pero sin abandonar el interés científico de explicar los fenómenos atendiendo a sus causas. Se reflexiona en el caso del científico español sobre dos fotografías famosas: una, en la que aparece el investigador solo y otra en la que se dispone a explorar un cuerpo muerto con ayudantes y estudiantes.
No todos los que aparecen en el libro son hombres: hay referencias a Maruja Mallo, artista, y a trabajo en el campo de la química de Piedad de la Cierva. Termina con un capítulo dedicado a una exposición sobre la ciencia que se desarrolló en el Museo del Prado.
Se trata de un libro erudito, muy especial, que incluye ilustraciones muy cuidadas y que propone un repaso por la historia de la ciencia española original, creativo y distinto.

TROA