FASCISMO

Si se quiere entender realmente lo que es el fascismo, este libro es fundamental. Lo más reseñable del mismo es que la rigurosidad del tono académico no está reñida con su estilo divulgativo. Griffin repasa, desde un punto de vista científico, los elementos centrales de los fascismos, evitando la polémica y ofreciendo un punto de vista equilibrado entre las interpretaciones marxistas y las liberales.
El fascismo es un movimiento de extrema derecha. Eso no quiere decir que el comunismo no sea totalitario, pero no se puede adscribir al fascismo, ya que, a juicio de los estudiosos, no reúne las características que determinan estos movimientos políticos. Se aplica, pues, al fascismo italiano y al nazismo.
Para Griffin, lo que define al fascismo, a partir de su origen en la época de Mussolini, es el concepto de ultra-nación. El profesor británico repasa las principales contribuciones en los estudios del fascismo, revisando la literatura crítica, para detallar cuál es el estado de la cuestión y advertir de lo perjudicial que es la indefinición del fenómeno: lo dramático es que cuando todo se considera fascista -es decir, cuando, como hoy, se emplea como arma arrojadiza- se pasa por alto que puede ser una amenaza que ponga en peligro nuestra convivencia.
Junto con la idea de nación radicalizada, el fascismo se construye sobre la creencia en que hay una crisis que pone en peligro la supervivencia de la misma. Por otro lado, todo movimiento fascista lleva a cabo planes de control absoluto del poder, tanto económica como cultural y políticamente. Otro de los elementos que lo definen es la mitificación del pasado y, en ese sentido, el fascismo emplea todo lo que resulta útil. Al final, Griffin advierte de los peligros que depara la capacidad adaptativa del fascismo. Troa.

TROA