FIESTA EN UNA BOTELLA

El título del libro es el del primer relato de los quince que lo componen. Collier, nacido en 1901, ha escrito unos cuentos intemporales, con cierto regusto inglés, pero que van más allá de particularidades geográficas para situarse en algo más parecido a fábulas, alegorías pero sin moraleja y con un sentido del humor sutil, como su inteligencia y las lecciones que da a sus personajes. Algunos cuentos relatan situaciones cotidianas en un breve espacio de tiempo que no finalizan en la acción que cuentan, sino que dejan un final abierto, una poderosa sugerencia. Otro cuento sitúa a un pícaro en un infierno moderno, al que llega una joven por error; en otro una vendedor de elixires y filtros amorosos muestra las verdaderas necesidades del ser humano. Podríamos decir que se trata de cuentos, más que de relatos, precisamente por su condensación, por su capacidad de síntesis, por su intemporalidad. Por tratar asuntos de forma lateral, casi al final de las páginas. Y que son divertidos, ingeniosos, extraordinarios, imaginativos, curiosos y que nos dejan con ganas de leer más. Más cuentos de Collier. La cuidada edición de Contraseña tiene un posfacio de Ray Bradbury y un prólogo de Fernando Iwasaki.

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