FILO ENTRA EN ACCIÓN

Novela juvenil de intriga donde se producen unos robos de los que son víctimas los alumnos de la misma clase de un colegio. Uno de ellos, de los más populares del curso, parece ser el culpable, pero su amigo Filo, junto con otros dos compañeros, chico y chica, se propone demostrar su inocencia y encontrar al verdadero ladrón.
La autora (Viena, 1936), dedicada a escribir para niños y jóvenes, ha construido un relato interesante, con una trama coherente que logra crear una auténtica tensión policíaca, a nivel escolar. El ambiente está reflejado con realismo humorista y la problemática de los adolescentes, su inestabilidad psicológica, idealismo romántico, etc., responde en líneas generales a sus características auténticas, tal como se producen actualmente. Sin embargo, ese propósito realista, si bien logrará la identificación del lector con los protagonistas, como contrapartida conduce a la utilización de un léxico coloquial en el que abundan las expresiones malsonantes, con el consiguiente empobrecimiento del estilo. Las relaciones entre los compañeros de curso están enfocadas hacia la finalidad de resaltar la camaradería y la mutua confianza. En cambio, las madres de algunos personajes principales están presentadas de modo desfavorable, explicando la natural preocupación por sus hijos como fruto de la obsesión histérica y justificando las reacciones violentas de éstos rebelándose contra ellas. Fuera de esta postura poco formativa, la obra carece de inconvenientes.

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