GEOGRAFÍA: ¿POR QUÉ IMPORTA?

La geografía no ha sido una ciencia especialmente bien tratada: parece la hermana pobre de otras disciplinas, como la historia o la política. Sin embargo, no puede entenderse la sociedad contemporánea sin la perspectiva que esta ciencia ofrece: desde la globalización, hasta otros fenómenos, como el cambio climático o la gentrificación, exigen un análisis geográfico para poder abordar los problemas que plantean o ensayar soluciones a los mismos.
El autor, profesor de la Universidad de Oregón, ha escrito un libro sencillo, muy didáctico, que revela que la ciencia geográfica excede al tema de la localización. El cambio del paisaje, por ejemplo, o los recursos exige un enfoque de ese tipo. Gracias a los cambios de una determinada zona, se puede analizar con mayor profundidad lo que, en términos políticos, culturales o económicos ha sucedido: la desertización, las sequías, el abandono de determinados lugares, los desplazamientos, las nuevas ubicaciones, etc., también hablan.
La geografía enseña, por tanto, la influencia del lugar sobre los acontecimientos. Y a pesar de las tecnologías o la virtualización, el dónde no deja de tener interés. Por otro lado, las ciencias geográficas constituyen, de algún modo, la síntesis de otros saberes y puede aportar claves interpretativas de suma importancia para entender la política, la historia o la cultura. Porque, como sostiene Murphy, hay un entrelazamiento entre lo humano y lo físico y ese es el campo de estudio al que se enfoca esta ciencia.
En conclusión, Murphy atienda a un factor determinante que se suele pasar por alto, pero que, como demuestra en este ensayo, es imprescindible tener en cuenta para comprender el lugar del hombre en el mundo. Todos los grandes estadistas lo han hecho, sabiendo que las decisiones a tomar son complejas y en ellas el lugar es una condición decisiva.

TROA