GLORIA

Gloria, fechada en 1932, forma parte del conjunto de nueve novelas sobre Rusia escritas por Vladimir Nabokov (1899-1977) en el Este europeo entre 1925 y 1937. El protagonista, Martin Edelweiss, es un joven de la alta burguesía de San Petersburgo, hijo de un dermatólogo de renombre de origen suizo. Tras la muerte de su padre en 1918 y ante la actitud violenta de los revolucionarios comunistas, madre e hijo deciden abandonar su patria y dirigirse desde el puerto de Yalta (Crimea) a Suiza donde serán acogidos por un primo del padre, soltero y en buena situación económica.
La obra narra el proceso de adaptación de Martin a las nuevas circunstancias, sus estudios en la Universidad de Cambridge y la incertidumbre respecto a la forma de orientar en el futuro su vida de adulto. El exilio, el desarraigo y la nostalgia constituyen los elementos temáticos sobre los que se apoya el desarrollo argumental. Mientras la madre se acomoda a su confortable vida en Suiza, para Martin la generosidad financiera de su tío no es un aliciente lo bastante atractivo como para seguir sus pasos en el plano profesional. Enamorado de una joven rusa cuya familia se ha instalado primero en Londres y luego en Berlín, el rechazo de ésta a su propuesta de matrimonio le lleva a implicarse en sueños y fantasías de hazañas gloriosas e, incluso, de alcanzar una muerte heroica. En consecuencia, decide regresar de modo clandestino a lo que ya es la URSS para participar en actividades contrarrevolucionarias. El autor reconoce en el prólogo que el personaje de Martin es “el más amable, honrado y conmovedor de todos mis hombres jóvenes”. Su temperamento romántico, idealista y muy eslavo, se pone de manifiesto de forma entrañable para el lector, tanto en la relación con su pariente suizo, como en el trato con sus compañeros de estudios en la universidad inglesa. El recuerdo imborrable de los felices años de infancia y adolescencia, le impide aceptar de modo pragmático un futuro que por fuerza, debe situarse muy lejos de los añorados escenarios de entonces. El perfil del protagonista y su deambular por Europa quedan reflejados a lo largo de la acción con notable maestría narrativa y una profundidad psicológica que evoca la tradición de los clásicos rusos del siglo XIX y que no siempre se encuentra en los personajes de Nabokov. Escrita primero en ruso y traducida después al inglés por el autor y su hijo Dimitri, esta novela, más atenta a los sentimientos que a la acción externa, no describe las aventuras ocasionales que atribuye al protagonista durante sus años juveniles, con diversas mujeres, solteras o casadas, jóvenes o maduras.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa