GUIA DEL AUTOESTOPISTA FILOSOFICO

Ramón Caro Plaza es un joven profesor de Filosofía de la Universidad Francisco de Vitoria que trata de acercar la reflexión a los estudiantes de un modo atractivo, divertido, y recurriendo a lo que para ellos puede ser más cercano, como la música o el cine. En este sentido, Guía del autoestopista filosófico no es un ensayo, sino un manual. Por eso, aunque es riguroso, solo disfrutarán de su lectura quienes estén muy interesados en la filosofía. Como introducción al pensamiento, es excelente.
En tanto manual o libro de texto, Caro repasa todos los temas que resultan imprescindibles: qué es filosofía, la posición de este saber frente a la ciencia -muy interesante, a este respecto, es su reflexión sobre los límites del conocimiento científico y la posibilidad de admitir la idea de creación-, frente al arte o la religión, diferenciando entre filosofía y teología. A juicio del autor, la filosofía no solo ofrece una actitud crítica ante el saber, sino también constituye una aspiración, como enseñaron los filósofos clásicos.
A continuación, Caro sintetiza los problemas principales de la teoría del conocimiento, combatiendo el relativismo y ofreciendo un análisis sencillo sobre la inteligencia humana y el proceso intelectivo. Ontología, belleza y bien, la persona, y la política constituyen otros de los temas que trata con profundidad. En este sentido, y desde un punto de vista antropológico, es muy interesante que sitúe el sacrificio y el don de sí como cumbre en el desarrollo y perfección de la persona.
Las explicaciones de Caro son sucintas, pero suficientes. Es novedoso el uso que hace de las citas, pues con referencias a clásicos universales de la historia de la filosofía ilumina o hace comprensibles las explicaciones. La desventaja es que a veces el desarrollo de los temas parece ser un mero florilegio de citas dispersas.
El objetivo de Caro es encomiable: quiere que el lector acompañe a quienes nos han precedido, ayudándole, en última instancia, a alzarse sobre sus hombros. Sin embargo, tanto la extensión de los temas como la propia estructuración del libro hacen incómoda una lectura lineal del mismo. Ahora bien: es un libro con valores, profundo y que puede ser interesante como introducción al pensamiento filosófico.

TROA