HACIA OTRO VERANO

Novela póstuma de esta escritora de Nueva Zelanda (1924-2004), que fue candidata al Nobel. En cierta manera es autobiográfica: narra el mundo interior de una mujer soltera cuya auténtica profesión, aunque ha ejercido como maestra, es ser escritora. Posee una imaginación rica y desbordante, fronteriza con el desequilibrio mental y la inadaptación social. La acción se desarrolla a lo largo de un fin de semana que un matrimonio amigo la invita a pasar con ellos. Durante su estancia se producen incidentes llenos de humor, combinados con monólogos en los que recuerda su familia y sus miedos infantiles, la juventud en su país natal, así como sus inicios profesionales.
La autora hace una descripción magistral, llena de registros, de una mujer hipersensible e inadaptada socialmente, que se siente fuera de la realidad, exiliada en el espacio y en su núcleo vital, lo que le hace llevar dos vidas paralelas: su mundo interior -rico, en el que ella se encuentra feliz y las relaciones con los demás, donde está incómoda. Esta dualidad está perfectamente lograda desde el punto de vista literario. La acción es mínima en el espacio y en el tiempo (dos días en una casa de campo); la riqueza del libro está en los monólogos de la protagonista, en los que desvela su intimidad, sentimientos e inquietudes, con profundidad vital. La prosa es envolvente y cautivadora, cuajada de aliento poético. El lenguaje, elegante y sugerente, refleja muy bien la personalidad de una persona excesivamente original, limítrofe con un psiquismo enfermizo.

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