HERMAN MELVILLE

Elizabeth Hardwick, crítica y ensayista, se centra en este libro en la lectura de las obras de ficción de Melville, buscando descifrar así el significado de su vida. La biblioteca del autor se convirtió para ella en la piedra Rosetta con la que desentrañar los misterios de su pensamiento y sus ideas sobre la familia y el matrimonio, la literatura y los viajes. Se detiene de modo especial en la profunda amistad que establece, mientras escribe su novela Moby Dick, con el también escritor Hawthorne. La autora le dedica un capítulo donde destaca el homoerotismo de Melville. Estos sentimientos no correspondidos unidos al fracaso crítico y comercial de Moby Dick, le llevan a un aislamiento social y a una vida consumida por la rabia, los nervios y una tristeza fuera de control.
Es un libro enigmático que muestra un retrato muy abstracto de la vida del autor. Hardwick nos hace descubrir en él a un gran escritor por el que siente una profunda admiración, pero también a un hombre fracasado, con frecuencia infeliz debido a sus frustraciones.

Maisa Prieto