HIJOS DE LA MEDIANOCHE

Los "hijos de la medianoche" son los niños nacidos en la India a las cero horas del 15 de agosto de 1947, en el momento exacto en que su país se autoexcluía del Imperio Británico y alcanzaba la independencia. Uno de estos niños, ya adulto, narra su propia historia, remontándose a los años de juventud de su abuelo para buscar sus raíces y, así, simbolizar la evolución experimentada por el subcontinente hindú en el siglo XX.
El autor (Bombay, 1947), educado en Inglaterra y licenciado en Historia, crea un acción muy variada alrededor de la familia del protagonista, compuesta por miembros tan abundantes como pintorescos y caracterizados con rasgos irónicos, donde la fantasía modifica libremente la realidad. La descripción de paisajes, modos de vida y formas de pensar distintas de las del lector perteneciente a otras esferas culturales da a la obra el interés de un testimonio rico en matices humanos y en datos históricos, expresado por medio de una estructura novelística coherente. Sin embargo, el estilo reiterativo y algo barroco, a pesar de la excelente traducción de Miguel Sáenz, y la gran extensión del relato hacen de él una lectura costosa y de ámbito minoritario. El protagonista, aunque educado en la religión islámica, carece de convicciones doctrinales y morales definidas. Su conducta se inspira en una ética bastante primitiva, especialmente tolerante en el aspecto sexual. A lo largo del relato se intercala algún pasaje donde el erotismo es el elemento dominante, tratado con un criterio naturalista. De forma incidental, hay alguna alusión irónica hacia el catolicismo.

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