HISTORIA DE TÖNLE

A finales del siglo XIX, a un campesino y pastor de las antiguas montañas vénetas, que se movía libremente por las tierras del imperio austro-húngaro, le dan el alto en uno de los pasos de frontera. Hiere a un guardia, y para evitar ser encarcelado se exilia, pero regresa a su casa, furtivamente, cada invierno. Ya viejo, cuando la primera guerra mundial lo arrasa todo, es llevado, junto con otros civiles, al campo de concentración de Katzenau, lo que le afecta indeciblemente. Cuando al fin es repatriado, muere sosegadamente junto a un olivo, con su pipa en la mano.
Hay en esta novela en ella muchos recuerdos de vivencias propias del autor, y quizá por eso la unión que hace de naturaleza, memoria, recuerdos, sensaciones... es sencilla y emocionada, nítida y creíble. El protagonista, cada vez más taciturno y más sabio, lleva una vida ambulante y conoce gentes diversas y costumbres diferentes, pero la nostalgia por su tierra natal se ahonda, así que, escéptico y lejos de su patria, sólo descansa cuando divisa su pueblo, masacrado por los combates de la guerra. No hay en el relato sentido de la trascendencia y se advierte la relatividad de muchas cuestiones de la vida cotidiana. El estilo es cuidado, lírico. Se expone el drama de este personaje bajo una forma contenida y, a la vez, con diálogos breves pero chispeantes, donde todo queda dicho con claridad y sin estridencias, lo que hace la lectura muy atractiva.
Esta novela del autor italiano Mario Rigoni Stern (Asiago, Vicenza, 1921) fue publicada en 1978, y ese mismo año recibió el Premio Campiello

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa