HISTORIAS DE PEKÍN

Entre 1946 y 1950, el norteamericano David Kidd vivió en Pekín, estudiando y dando clases en la Universidad. Allí se casó con una joven de la aristocracia pekinesa, lo que le permitió conocer de primera mano las costumbres chinas y contemplar el desmoronamiento cultural que provocó la revolución en este país. Según indica la editorial, los recuerdos de Kidd fueron publicados en 1988, lo que no es óbice para disfrutar de ellos ahora. Están bien traducidos y llevan un interesante prólogo de Manel Ollé, traductor y profesor universitario de Estudios de Asia Oriental. Kidd, que había estudiado Cultura China en su país, muestra cómo era la lujosa mansión familiar donde se instala tras su matrimonio, en la que se coleccionan bronce, caligrafía, jade..., se cuida la educación y se veneran las costumbres de antaño. Con la revolución comunista de 1948 todo se derrumba, y el autor describe la opresión, tropelías y masacres que tuvieron lugar, impunemente y cometidas con la mayor desfachatez. Los numerosos episodios que relata y el reflejo de costumbres y conductas hacen interesante la lectura de este libro.

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