HORROR VACUI

Una cicatriz en el cerebro y en forma de sierra, evidencia la causa de la amnesia de un tatuador de nombre Isaac; sugiere el límite entre la ficción y la realidad. El tatuaje de un cadáver iluminado por una farola blanca bajo la lluvia, con un diseño reconocible, es el ingrediente que le inquieta. El hombre que había llamado a la puerta de su estudio, que jamás dijo quién era y el muerto del callejón ¿es el mismo? Calma su preocupación y el vacío de su memoria rellenando compulsivamente, a partir de un punto, los espacios en blanco con peces de 345 escamas con mucha precisión. Es una terapia que le sirve para enfrentar las adversidades y obtener el fin deseado. Sin embargo, no sabe muy bien que le está pasando. Pero busca a alguien que lo ponga todo en orden; porque su doctor no le ayuda a dejar de tener miedo al vacío. Thriller de ficción que recurre a la amnesia para afrontar la identidad y la despersonalización social. Los objetos artificiales, los autómatas, que aparecen en la novela son más perfectos que los reales y parecen más conscientes de la importancia del concepto de humanidad que los hombres. Una narración donde los personajes atribuyen a otros la bondad y la maldad que necesitan para llenar el vacío de sus existencias. El libro bien escrito, podría inspirarse en la narrativa anglosajona del siglo XX: Philip K. Dick, que es tal vez el autor de ciencia ficción más influyente gracias a las adaptaciones cinematográficas de sus obras.
Paula Lapido, es escritora con varios premios y esta es su primera novela.

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