JARA

Jara, la protagonista de esta novela, tiene trece años y comienza a sentir notables transformaciones en su cuerpo y en el ámbito mental de los sentimientos.Cambia de gusto en cuanto al tipo de prendas de vestir que elige, demuestra mucho interés por un compañero de clase, se rebela ante los planes de fin de semana de sus padres y, sin que éstos lo sepan, se hace un tatuaje. La obra hace un retrato robot muy realista del despertar femenino a la adolescencia, pero lo trata de modo poco acertado. Aconsejada por una amiga, Jara viste ropa llamativa, hace lo posible por atraer la atención masculina y muestra inequívocas señales de una cierta precocidad sexual. La autora (Elgoibar, 1971) evita caer de lleno en escenas de promiscuidad, pero refleja actitudes bastante permisivas que se consideran normales en la sociedad de comienzos del siglo XXI, y en general el desarrollo del argumento está impregnado de frivolidad. Por otra parte, la obra no tiene aciertos literarios dignos de mención.

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