JESÚS DE NAZARET. LA HISTORIA DE UN HOMBRE INCÓMODO

La obra pone en formato de cómic el contenido conjunto de los Cuatro Evangelios, de modo muy resumido y sintetizado. El autor del texto, que se declara católico en una nota final, ha pretendido, en palabras textuales, "un Hombre y un mensaje capaces de transformar la vida de cada persona". Su actitud implica respeto y deseo de fidelidad al mensaje evangélico, pero la necesidad de abreviar conduce a ciertas omisiones o simplificaciones que reducen la eficacia de esta intención previa. Así, la importancia de María, la madre de Jesús, queda un tanto reducida, y a veces el Jesús histórico destaca en exceso sobre el Jesús Dios Hijo, y su enfrentamiento con las autoridades religiosas de Israel oscurece un tanto su misión redentora. Sin embargo, estos detalles, carencias más que errores, no llegan a resultar plenamente negativos, aunque disminuyen el valor de la obra. Las ilustraciones, de muy buena calidad artística, incurren, sobre todo en la Pasión, en un tremendismo muy barroco que puede no gustar a todo tipo de lectores.

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