JUAN OVEJA TAMBIÉN QUIERE TENER UNA PERSONA

La obra imagina a una pequeña oveja pidiendo a sus padres de modo insistente que le compren una persona, para jugar con ella a modo de mascota. Cuando por fin lo consigue, descubre la responsabilidad que supone cuidarla adecuadamente y las preocupaciones que causa cuando intenta escaparse. El argumento está bien desarrollado y el estilo es adecuado al público al que se dirige; sin embargo, la intención educativa que encierra su contenido no está bien expresada porque no puede compararse un ser humano a un animal irracional, ni siquiera para hacer más clara la lección sobre el cuidado y respeto que éstos merecen.

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