JUEGOS INOCENTES JUEGOS

Sebastian, un chico de diecisiete años de un barrio marginal de Madrid, va desgranado la historia de su vida para presentarse al lector como un personaje solitario, mal estudiante y algo problemático, con padres separados y la experiencia de la tragedia familiar de la muerte de su hermana siendo ésta muy joven. Es, a la vez, un tipo inteligente y con un enorme talento para la informática, hasta el punto de haberse convertido en un excelente probador de videojuegos. En el mundo virtual, donde tiene muchos seguidores, es conocido como “El Asesino” por el violento contenido de los prototipos que maneja. Cuando pasa de los juegos de lucha a probar “drones” (aviones de combate sin piloto en zonas de guerra) se siente tan inmerso en la realidad que le asaltan dudas morales cuando se plantea si lo que hace no es matar de verdad. El estilo preciso y simple, acorde con la personalidad del narrador, ayuda a meterse en su piel y a compartir sus perplejidades. De contenido interesante y muy actual, el libro presenta distintos niveles de lectura y plantea interrogantes acerca de los problemas educativos que genera el uso de estos videojuegos, aunque deja en el aire muchas cuestiones. El tema de fondo parece radicar en la débil frontera que separa la realidad de lo virtual, especialmente en la psicología adolescente cuando se introduce en estos universos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa