JULIETA Y EL SILENCIO DEL RÍO

El problema de la contaminación del agua de los ríos centra el argumento de este cuento, protagonizado por una familia de peces fluviales. Julieta, la madre, se esfuerza por mantener limpia su vivienda acuática pero le resulta difícil luchar contra la suciedad que llega continuamente. Su marido decide viajar río arriba para averiguar que sucede pero cae en el interior de un cubo con resto de petróleo pegajoso y no consigue salir. La obra trata con mucho detalle la importancia del cuidado del medioambiente y el mantenimiento de la gran riqueza que supone la biodiversidad que caracteriza la superficie terrestre. La historia, en sí, es adecuada para primeros lectores y lo mismo sucede con la presentación editorial y las ilustraciones que acompañan al texto. Sin embargo, aunque tenga forma narrativa, el enfoque argumental resulta más didáctico que literario y su estilo, en función de este planteamiento, utiliza un vocabulario y unas formas expresivas demasiado complejas para la edad del público infantil al que la obra va destinada. Aunque puede constituir un apoyo eficaz para el trabajo de aula en cuestiones relativas al tema tratado, su lectura como entretenimiento parece algo árida por su reiterativo tono pedagógico.

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