LA AGONIA DEL ASESINO

La acción de esta novela se desarrolla de forma independiente en tres escenarios que corresponden a la vida de otros tantos personajes: el primero y más destacado, Cristian, es un asesino a sueldo gravemente enfermo. El segundo se ocupa de Jimmie, adolescente solitario y abandonado y el tercero de dos policías, Sayles y Graves, en crisis psicológica y profesional.
En el momento en que el asesino se dispone a rematar su último trabajo, la futura víctima recibe una descarga que lo hiere gravemente, por la actuación imprevista de un desconocido que se le ha adelantado. Ofendido en su prestigio, Cristian se impone la tarea de descubrir al autor del disparo, que, además, se ha mostrado incapaz de cumplir adecuadamente su cometido de matar. En ese punto las pesquisas de Sayles y Graves, encargados del caso, coinciden con las de Cristian, de modo que sin conocerse, se intercambian por correo electrónico informes sobre la identidad del criminal aficionado. Las relaciones directas entre ellos solo se establecen al final, cuando Cristian, que ha sufrido un colapso mortal, recibe la visita de los policías en la UCI sin haber aclarado, entre uno y otros, el misterio de aquel disparo no previsto. Los episodios protagonizados por el adolescente Jimmie, no guardan relación alguna con el resto de la trama, salvo que sus rasgos psicológicos y pesadillas nocturnas recuerdan las obsesiones y soledades de Cristian, con el cual no llega a entrar en contacto. El autor, con un estilo realista de indudable fuerza y calidad literaria, logra crear un clima de derrota y desconcierto que envuelve a los personajes y muestra un concepto negativo y sin esperanza sobre el sentido último de la existencia.
El novelista americano James Sallis(n.1944) uno de los más conocidos representantes de la novela negra en su país, recibió por esta obra el premio Dashiell Hammett en 2012. Su relato “Drive” fue llevado a la pantalla con gran éxito.

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