LA APRENDIZA DE BRUJA

A los nueve años, la niña protagonista de este cuento no ha conseguido salir del orfanato donde ha pasado toda su vida. Al fin, se interesan por ella dos hermanas, señoras de cierta edad, que le prometen un inmejorable futuro viviendo en su casa. Cuando llega a su nuevo hogar, la realidad resulta ser mucho peor de lo esperado, ya que se encuentra con un trato cruel, habitación en el desván, trabajo agobiante y, en lugar de amables tías adoptivas, dos brujas maléficas dedicadas a preparar asquerosas pociones, tarea en la que se ve forzada a ayudarlas.
La obra, versión actualizada de los tradicionales cuentos de brujas, narra con mucha imaginación y eficaz sentido del humor, cómo la pequeña huérfana se las arregla para invertir la mala situación en que se encuentra. Para conseguirlo cuenta con la inestimable colaboración del gato negro de las brujas, que es el primero en descubrir que la única que tiene poderes mágicos es la pequeña Anna, aunque ella no lo sepa aún, y no sus estrafalarias dueñas. Con soltura de estilo y vocabulario expresivo, la autora acierta a combinar elementos clásicos del género fantástico con otros más realistas y con el gusto infantil por descripciones de lugares y objetos siniestros y repugnantes, sin excederse en los detalles. Divertida e ingeniosa, el relato muestra el modo de hacer frente a la adversidad, sin desánimo y aprovechando al máximo las propias capacidades.

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