LA BIBLIOTECARIA

Sylvia Blackwell es una joven que en 1958 se traslada a la localidad inglesa de East Mole donde comienza a trabajar como bibliotecaria de niños alojada en una destartalada cabaña de alquiler. Así arranca La bibliotecaria, de Salley Vickers (Liverpool, 1948). Desde el primer momento, Sylvia se implica con todas sus fuerzas en sembrar el amor a la lectura a los más jóvenes incluso a los más reticentes e ignorantes; es feliz en su trabajo hablando de los cuentos e historias de su infancia y entra en contacto con la escuela local y el Instituto de la Mujer para solicitar apoyo.
Sin embargo, el vecindario del lugar, cargado de prejuicios, mantiene cierto recelo ante la recién llegada, más aún cuando ella comete el error de enamorarse del médico del pueblo, un hombre mayor que ella, casado y con un hijo sumamente rebelde. Este amor secreto se difunde enseguida por East Mole, da lugar a todo tipo de habladurías y complica tremendamente la vida a Sylvia. Los problemas no cesan ya que el jefe de la biblioteca no está de acuerdo con los cambios que ha introducido Sylvia y cuando se produce el robo de una importante obra de Henri Miller se origina un gran revuelo y las culpas recaen sobre un joven alumno de Sylvia, complejo asunto que el jefe de la policía hará más difícil todavía. Contra viento y marea y a pesar de los conflictos, Sylvia prosigue incansablemente su tarea de inculcar el amor a los libros.
Salley Vickers construye una historia sencilla con prosa ágil, personajes correctos y una acertada ambientación de la atmósfera de un pueblo inglés en la década de los cincuenta. Novela agradable y amena en la que la autora incluye al final un elenco de lecturas recomendadas para el público infantil.

Reyes Cáceres