LA BUENA GENTE

Ursula Werner, aunque nacida en Alemania, creció en Florida y actualmente reside en Washington. Abogada de profesión, pero aficionada a la escritura, tiene en su haber dos libros de poesía anteriores a La buena gente, su primera novela.
En julio de 1944 la Segunda Guerra Mundial está empezando a experimentar un giro y algunos sospechan un fin próximo. La familia del secretario de Estado de Economía de Hitler, Oskar Eberhardt, ha decidido desplazarse hasta la casita de campo que tienen al sur de Alemania, próxima a la frontera con Suiza. Su esposa Edith, su hija Marina y sus tres nietas intentan llevar allí una vida lo más normal posible, sobre todo, desde que Edith y su nieta Sofía sufrieron un bombardeo en Berlín que dejó a la niña con un trauma difícil de superar. Pero esa normalidad es solo aparente. Oskar, Franz, el marido de Marina, y Erich, un muchacho al que los Eberhardt criaron como a un hijo, están implicados en diferentes frentes. El miedo a que les pueda pasar algo grave a esos hombres queridos, o la sospecha de que puedan estar implicados en las terribles acciones que llevan a cabo los nazis, producen un terrible desasosiego en Edith y Marina. Mientras Edith prefiere confiar en su marido y no prestar demasiada atención a las noticias que se empiezan a difundir sobre los deportados, Marina se implica directamente en la ayuda a refugiados para conseguir que alcancen la frontera. Pero todo se precipita cuando Oskar llega a casa y con él la noticia de que el propio Hitler irá a pasar la tarde para probar los dulces de Edith y asistir a un concierto del compositor Weber instalado en el mismo pueblo y afín al régimen del Tercer Reich.
Ursula Werner sólo ha necesitado tres días para enmarcar una historia en la que se mezcla el drama, el suspense, la ternura y la pasión. Entre el 18 y el 20 de julio de 1944, la familia Eberhardt vivirá su drama particular en una guerra cargada de sinsentido en la que miles de familias hubieron de experimentar su propia historia de dolor y a la vez de esperanza en las vivencias de unos niños que se resisten a abandonar su infancia.
Basada en algunos hechos reales conocidos por la autora (su propio bisabuelo fue secretario de Estado de Economía durante el régimen de Hitler entre 1928 y 1945), Ursula Werner se centra en el mundo interior de cada uno de los personajes de la novela, quienes llevando una vida normal en defensa de la familia, la fe y los valores patrios, se vieron involucrados en horribles acontecimientos mitigando el clamor de la propia conciencia por el miedo, el asombro o la ignorancia consentida que les hizo mirar hacia otro lado.
La novela está escrita con corrección, y sin hacer un juicio severo de lo ocurrido, la autora intenta dar explicación a las reacciones propias de quienes tuvieron que debatirse entre el bien y el mal de manera dramática.

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