LA CHICA DE FUEGO Y ESPINO

Elisa es la menor de las dos princesas del reino y por eso no aspirante al trono. Casada a los dieciséis años con el rey de un poderoso país en guerra, le espera un destino mucho más alto y misterioso, al ser la portadora de una piedra divina que sólo entrega Dios a un elegido una vez cada cien años. Esta novela de fantasía, primera publicación de la autora, se centra en la personalidad de una protagonista atípica, tanto por su aspecto físico como por su coraje y valentía, puestos a prueba en la sangrienta guerra que asola a su reino. No precisamente hermosa, por ser gruesa y corpulenta, pero sí culta e inteligente, se convierte en la líder de un movimiento de resistencia capaz de vencer a un ejército mandado por nigromantes, a los que sólo ella puede hacer frente con los poderes que le otorga su talismán. Narrada en primera persona de forma que se sigue con interés, buena parte de la trama se dedica a la expresión de sentimientos de Elisa que se esfuerza en llevar a cabo una misión desconocida y peligrosa. El complejo mundo de muerte, hambre y crueldad, escenario de la acción, se alterna con un fondo religioso extraño en el que se confundo lo divino con lo mágico. Al lado del Dios cristiano y de las citas textuales del Nuevo Testamento, se colocan profecías profanas legendarias formando un todo con la cita. Aunque bien escrito y ameno, es un relato en el que predomina la violencia, con adolescentes y casi niños que matan como los adultos, y con numerosas escenas crudas y sangrientas.

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