LA CHICA SALVAJE

“Kya puso la mano en la tierra húmeda y vital y la marisma se convirtió en su madre”. Esta frase resume uno de los principales rasgos de esta novela, un éxito de ventas en Estados Unidos: la íntima e intensa relación de la protagonista con la naturaleza. La chica salvaje cuenta la historia de la joven Kya, que por una serie de circunstancias acaba viviendo sola en una cabaña en las marismas y ciénagas de Carolina del Norte, un lugar aislado del pueblo y del resto del mundo. A los seis años, su madre y sus cuatro hermanos abandonan al padre, alcohólico y violento; Kya, por su corta edad, es la única que se queda. Convive con el padre hasta los diez años, encargándose de la casa y de la comida, pero a los diez años también desaparece su padre. En ese momento, Kya decide vivir sola y esconderse de aquellas personas que quieran influir en su vida. Solo fue un día a la escuela, y se convirtió en una experiencia desagradable que reforzó su idea de convivir solamente en contacto con los animales y plantas en medio de una naturaleza hostil, “una tierra cruenta, pero en absoluto yerma”.
Kya sobrevive gracias a su conocimiento de la tierra y a los mejillones que consigue vender en la tienda de Jumpin, un hombre de color que se convierte en la persona que mejor trata a Kya de toda la novela. Gracias a ese dinero puede conseguir gasolina para moverse por las marismas y todo lo que necesita para llevar una vida sobria y libre, sin ataduras sociales de ningún tipo. Se convierte en una experta en las condiciones de vida animal de las marismas. Aunque vive sola, no es una joven huraña. De hecho, entabla una fuerte amistad con Tate, un joven naturalista que había sido amigo de su hermano, que enseña a Kya a leer y de quien aprende muchos conocimientos de la fauna y flora de las marismas. Tate abandona a Kya cuando va a ingresar en la universidad.
Gracias a lo aprendido, Kya comienza a recopilar animales y plantas de las marismas y escribe varios libros que se convierten en una referencia biológica. Cuando Tate está en la universidad, se enamora de otro joven, Chase Andrews, cuya historia es el eje de la novela.
La chica salvaje transcurre en dos momentos distintos que se alternan en el tiempo y acaban por fundirse. Comienza en 1969 con la aparición de un muerto, Chase Andrews, en lo que parece un asesinato. Y alterna con la vida de Kya desde 1952, cuando su madre abandona el hogar, hasta el presente, cuando Kya ha sido detenida y acusada de culpable del asesinato de Chase Andrews, con quien mantuvo una historia de amor.
La novela enmarca muy bien la vida solitaria de Kya y su estilo de vida; y también narra con fuerza los momentos cruciales de la novela: el desarrollo de la investigación, el juicio y las consecuencias del veredicto. Además, combina en su argumento ingredientes de la novela de misterio, de amor y de contacto con la naturaleza. También se describe con mucho interés el proceso judicial. Y, quizás lo más determinante para su éxito, la novela es un canto a la naturaleza y al deseo de independencia y soledad, que convierte a Kya en una mujer que lucha por su autonomía en un contexto difícil: los Estados Unidos de finales de los sesenta, donde todavía perviven en racismo y la situación secundaria de la mujer en el plano social, que lleva a los habitantes de Barkley Cove a considerar a Kya un peligro y un personaje asocial y extraño. La autora ha construido un argumento que atrapa y ha rodeado la novela de ingredientes muy interesantes para los lectores contemporáneos.
Es la primera novela que escribe la autora, que se convertirá próximamente en película y será traducida a 40 idiomas.

TROA