LA CORRUPCIÓN DE LA CARNE

Ambrose Parry es el seudónimo del matrimonio escocés Chris Brookmyre y Marisa Haetzmen. Chris ha publicado numerosas novelas policiacas y es anestesista, circunstancia que en esta novela va a tener su importancia.

Hay que trasladarse al Edimburgo de finales del siglo XIX e introducirse en el ambiente médico de la época, donde una medicina muy rudimentaria y no exenta de la influencia de leyendas, resuelve la mayoría de los casos con remedios naturales (tisanas y emplastes), futuras medicinas, y una cirugía muy invasiva en la que se tendía a cortar los miembros dañados, mientras que los pacientes estaban totalmente conscientes hasta que perdían el conocimiento por el dolor. Y compitiendo con la homeopatía. En esta novela hay dos especialidades que están desarrolladas unidas: la ginecología y la anestesiología, pero todo con un fondo de novela policiaca y de historia de la medicina. El protagonista es un joven y ambicioso médico, Will Raven, que ha terminado la carrera y pasa a ser ayudante del doctor James Simpson que es el ginecólogo más importante de Edimburgo. Junto con él trabajan otros dos médicos famosos, James Duncan y George Keith. Todos se encuentran en la casa familiar donde también se pasa consulta. Los tres médicos están muy interesados e investigan en anestésicos para suprimir el dolor en las operaciones, sobre todo en los partos. Hasta que consiguen cambiar el peligroso éter que utilizaban por el cloroformo que pasó a ser el anestésico común. Estos tres médicos son figuras históricas reales.

En la novela todo el peso lo va a llevar el joven Will Raven y una de las criadas de la casa, Sarah, que no solo atiende las labores domésticas, sino que dada su capacidad e interés ayuda también en la clínica. Es presentada como una defensora de la dignidad de la mujer y de la necesidad de que también ellas puedan estudiar y ejercer profesiones que estaban totalmente reservadas a los hombres. Es una mujer lista, intuitiva y que acaba de convertirse en una gran ayudante de Raven.

La novela mantiene la intriga por la misma historia de la medicina y sobre todo por la investigación que van a comenzar Raven y Sarah sobre las muertes inexplicables y con síntomas poco comunes de chicas jóvenes, algunas de mala vida, y que es lo que convierte al relato en una novela policiaca. Mantiene la atención y la intriga está muy bien planteada, sin que borre los otros aspectos de la novela que son los que ocupan muchas más páginas. Se ven diversos aspectos del momento, la fotografía naciente, los ferrocarriles, la estructura social y sobre todo la situación de la medicina y los remedios para calmar los dolores.
En conjunto, es una novela agradable, que se puede leer desde muchos ángulos, también desde el del enamoramiento y que en cada uno de ellos, el lector se sentirá satisfecho.

TROA