LA CRUZ DE LOS ROMANOV

Alaska es el escenario de esta trepidante novela de acción desarrollada en dos estratos temporales: comienzos del siglo XX y época actual. En el primer estrato habla de un asentamiento en una isla al norte de Alaska de un grupo de rusos, seguidores de Rasputin, que abandonaron su patria tras la muerte de éste. A la isla llega una joven en barco, tras pasar múltiples penalidades. En el momento actual se produce en la isla una alteración del terreno. Este movimiento hace que parte del cementerio caiga al mar. Dado que todos los habitantes de la colonia rusa murieron a consecuencia de la gripe española, el Centro de Control de Enfermedades de EE. UU desplaza allá a un grupo de científicos para estudiar las causas del movimiento de tierra y el posible contagio, por la virulencia de la cepa de esta gripe. A la cabeza del equipo va el protagonista principal, el epidemiólogo Frank Slater, y otros. A este grupo se une la alcaldesa del pueblo de Port Orlov al que pertenece la isla, y que es descendiente de los inuit, antiguos pobladores de Alaska.
Los dos estratos temporales- el primero llega a la época de la revolución bolchevique- se van alternando en la narración, en la que hay algunas pinceladas de elementos de ciencia-ficción, bien situados para dar interés al relato. Los personajes son creíbles, se hacen cercanos al lector y evolucionan al hilo de los acontecimientos aunque son un poco arquetípicos. Todo está al servicio de la historia, que se desenvuelve a buen ritmo.

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