LA ESCRITURA O LA VIDA

El autor, nacido en Madrid (1923), donde vivió hasta la guerra civil, evoca en esta obra la época en que, residiendo en Francia, fue hecho prisionero por los invasores alemanes durante la segunda guerra mundial. Con apenas veinte años, estuvo internado en el campo de concentración de Buchewald por sus actividades en el maquis francés antinazi, y logró sobrevivir hasta la liberación del campo por el ejército americano.
Semprún, antiguo ministro de cultura con un gobierno del PSOE, recuerda la etapa más significativa y tensa de su vida, contando incluso los años de militante comunista clandestino, infiltrado en su país natal. De forma muy literaria y bastante elíptica, narra el impacto que entonces le supuso el encuentro con la violencia, el dolor y la muerte, en condiciones, además, muy extremas. Su testimonio se une al de otros muchos semejantes, sin diferencias o particularidades destacables, salvo cierta vaguedad y dispersión de los detalles realistas y muchas referencias a escritores, filósofos e intelectuales europeos del momento. La exposición alterna pasajes de sobria crudeza con otros más elaborados estilísticamente, incluso hasta la afectación, en los que las reflexiones existenciales pretenden analizar o evaluar la dura realidad del vivir. Semprún, tras la caída del comunismo, trata de conciliar su militancia marxista del pasado con el desencanto presente, sin abjurar de ninguno de ellos, y entona unas confusas rectificaciones muy parciales y superficiales.

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