LA ESCUELA DEL BIEN Y DEL MAL

En un pequeño pueblo rodeado de un profundo bosque, un personaje siniestro al que llaman el Rector secuestra cada cuatro años a dos adolescentes y se los lleva a una escuela secreta donde uno estudia el Bien y el otro el Mal. Allí, les enseñan a ser héroes o villanos para formar parte de un cuento de hadas. Cuando dos amigas, Sophie, hermosa y egoísta, y Ágatha, fea, que viste de negro y vive en un cementerio, son secuestradas, se espera que Sophie estudie en la escuela del bien y encuentre a su príncipe, y Ágatha en la del mal y se convierta en bruja. La narración de esta historia de fantasía parte de una idea original cuyo desarrollo se ambienta en un escenario tenebroso e inquietante- el castillo que alberga la escuela- para pronto perderse en una sucesión de hechos superpuestos y caóticos, llenos de toques mágicos disparatados, que no se corresponde con las expectativas iniciales. Una trama poco consistentes y sin apenas hilo narrativo está protagonizada por unos extraños personajes, poco perfilados y nada empáticos, que hacen que la lectura no resulte demasiado amena. Como todo cuento de hadas, también en este se intenta transmitir algún valor: la amistad desinteresada de Ágatha frente a su insoportable amiga sería uno de ellos, así como la idea de que el bien y el mal en las personas no se da en estado puro y siempre cabe la posibilidad del cambio. Un final desconcertante y confuso que parece apuntar al lesbianismo choca con el tono ingenuo de todo el libro.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa