LA ESTRATEGIA DEL COCODRILO

Primera novela de esta escritora danesa que contiene las principales notas distintivas de la novela policíaca nórdica. Por ejemplo, los asesinos son enfermos y los protagonistas son casi todos seres solitarios con un nivel de vida más que aceptable, pero sin apenas relaciones familiares y casi sin lazos emocionales. Todo ello aderezado con un materialismo que fomenta el egoísmo y el narcisismo.
La acción transcurre en Copenhague y se da una visión luminosa y bella de la ciudad. El personaje principal es un inspector de policía, Jeppe Korner, traumatizado por su reciente divorcio y con un ansia de amor sentimental y de sexo constante. Cortante e inflexible, no se acaba de llevar bien con su compañera, Anette Werner, que tampoco es agradable y que es descrita con muchos detalles egoístas; pero los dos trabajan bien, son intuitivos y acaban por resolver los casos.
El resto del equipo policial aparece muy en segundo plano. Junto a ellos, una profesora que se acaba de jubilar, Esther de Laurenti, la dueña de una casa de pisos donde ocurren los hechos. Se trata de una mujer alcohólica, enfermizamente sensible y solitaria que intenta escribir su primera novela policiaca.
La acción comienza cuando un inquilino de esa casa se encuentra la puerta abierta del piso donde viven dos chicas jóvenes y el cadáver de una de ellas. La peculiaridad de esta novela es que todo lo que ha escrito la profesora jubilada en su novela policiaca es lo que está ocurriendo en realidad, aunque esa novela no se ha publicado y solo conocen su contenido escasas personas.
El ritmo de intriga es lo mejor, y así la atención del lector está asegurada. Es posible que pueda parecer un poco rebuscado todo el desarrollo y que algún personaje secundario, pero fundamental, pueda parecer poco natural, pero el conjunto se puede valorar positivamente.

Alberto Portolés