LA GUARDIA

El novelista indio Joydeep Roy-Bhattacharya (n.1971) afincado en Estados Unidos sitúa la acción de su novela en Afganistán, durante los años posteriores al régimen de los Talibanes, derrotado por las fuerzas aliadas occidentales.
El ataque de unos guerrilleros afganos a una base americana en el desierto, provoca la muerte de varios oficiales y soldados, aunque deja sembrado de cadáveres insurgentes el campo de batalla.
Pasadas unas horas, los centinelas de guardia ven aparecer la extraña figura de una joven, cubierta con burka, que solicita permiso para enterrar de acuerdo con el rito musulmán, a su hermano Yusuf, líder de la partida asaltante, muerto en el combate. Para asombro de los defensores, la chica se vale de unas tablas con ruedas para caminar, ya que un obús perdido le ha amputado ambas piernas. Ante el temor a que se trate de una excusa para facilitar un atentado, el capitán al mando se niega a acceder a la demanda de la joven y le ordena abandonar el lugar. Pasan las horas, día y noche, sin que la mujer acepte las condiciones del mando ni cese en sus cánticos funerales nocturnos en lamento del hermano fallecido. Su presencia y gestos hostiles crean un clima de tensión que divide las opiniones de los sitiados y desata sus nervios ya muy alterados por el reciente ataque y la certeza de que se avecinan nuevos episodios de violencia. El relato adquiere un tono de conflicto entre los deberes militares del soldado y la falta de humanidad de una guerra que afecta a una víctima inocente, como la joven del carrito que solo pide recuperar el cuerpo de su hermano para darle sepultura. Cada uno de los personajes, tanto la chica musulmana como los oficiales y soldados de la base cuenta en primera persona los sentimientos que en su conciencia despierta el episodio y les obliga a actuar en función de sus respectivas creencias y obligaciones. Queda en evidencia la total incompatibilidad entre las dos culturas, musulmana y cristiana, aunque se reconoce la superioridad moral y racional de esta última frente a la violencia y falta de libertad de la religión islámica. Joydeep Roy-Bhattacharya muestra un notable dominio de la prosa que logra transmitir el drama de unos personajes obligados a tomar decisiones opuestas a sus sentimientos humanitarios. El realismo al reproducir el lenguaje, expresiones groseras y términos malsonantes de los soldados, puede herir la sensibilidad del público lector.

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