LA IGLESIA DE LOS ESPIAS

Iglesia de espías presenta una detallada reconstrucción de las actividades llevada a cabo por el Papa Pío XII (1876-1958) desde su nombramiento como nuncio de la Santa Sede en Alemania(1917-1929) hasta el final de la IIª Guerra Mundial en 1945.
El historiador norteamericano Mark Riebling, describe, con el estilo ágil y ameno de una crónica periodística, el curso de la carrera de Eugenio Pacelli, desde el momento en que asume el cargo de embajador del Vaticano en Munich, seguido del ascenso al puesto de Secretario de Estado para suceder en el trono pontificio a Pío XI en 1939. Desde su puesto diplomático tuvo ocasión, el entonces arzobispo Pacelli, de conocer directamente la ideología del partido nacionalsocialista creado por Adolf Hitler. Manifestó su aversión hacia una doctrina basada en teorías racistas que practicaba métodos violentos contra los considerados como enemigos del pueblo alemán. Entre los más odiados figuraban judíos y cristianos, con especial referencia a la Iglesia Católica y a la Santa Sede que se convirtieron en blanco de los ataques de los líderes del nacionalsocialismo. Los criterios de monseñor Eugenio Pacelli inspiraron buena parte de las denuncias contra las atrocidades del nazismo, recogidas en la encíclica de Pio XI Mit Brennender Sorge (Con ardiente inquietud) publicada en 1937. Cuando dos años más tarde el ya cardenal Pacelli se convierte en el nuevo Papa Pío XII, las tensiones con el Reich alemán aumentan, a causa de sus decididos esfuerzos por evitar el estallido de la guerra. Una vez iniciado el conflicto, la preocupación del Papa se incrementa, al recibir testimonios directos de los crímenes cometidos por el ejército invasor contra los judíos y la Iglesia en la católica Polonia. Según la tesis del autor, que se muestra admirado de la constancia, sagacidad y valor desplegados por Pío XII, Roma se convierte en el eje de una red secreta que alienta las conspiraciones de militares y políticos dispuestos a utilizar la violencia para eliminar al tirano Hitler. Aunque Riebling confunde la organización de la Iglesia con los servicios de espionaje de los Estados prevalece su intención de reivindicar la figura y la obra de Pío XII en la lucha contra la barbarie.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa