LA JIRAFA BLANCA

La protagonista de esta novela infantil es una niña inglesa de once años, hija única, que al morir sus padres en el incendio de su casa va a Sudáfrica a vivir con su abuela materna, que ha sido nombrada su tutora. Ésta reside en una reserva de caza, y allí la pequeña aprende a conocer la belleza de la vida salvaje, pero también la brutalidad de los cazadores furtivos, apaces de eliminar a quien trate de obstaculizar sus negocios ilegales. La autora, nacida en 1966 en la antigua Rhodesia, actual Zimbawe, describe de modo muy expresivo los paisajes africanos y transmite al lector su amor por los animales salvajes en términos de respeto por la vida de estas criaturas, hoy en día acosadas por su rareza. La obra tiene un argumento sencillo, animado por algunas referencias a la magia de los pueblos nativos que añaden fantasía y misterio a la acción. Escrita con estilo ágil, su lectura resulta entretenida y, además de encerrar cierto interés pedagógico respecto a la defensa de la naturaleza, también critica los prejuicios raciales.

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