LA LIBRERÍA DE MONSIEUR PICQUIER

Grégoire, el narrador de esta novela, es un joven de dieciocho años que trabaja en la Residencia de personas mayores de Les Bleuets. Poco aficionado a los libros, abandonó los estudios y encontró trabajo como ayudante de cocinero en esa Residencia. Un día, sustituyendo a un compañero, conoce a Jöel Picquier, a quien apodan el Viejo Librero. Su habitación de la Residencia solo contiene libros, unos tres mil, los que pudo rescatar de su librería, que tuvo que cerrar cuando la enfermedad de Parkinson que padece se agravó. Monsieur Picquier pasa los días encerrado en su pequeña habitación, rodeado de libros. Sin embargo, no puede leer porque tiene además problemas con la vista.
Grégorie se ofrece a pasar por su habitación y leerle de vez en cuando. Al final, concretan todos los días una hora de lectura, que les sirve a los dos para fortalecer sus vínculos de amistad. Monsieur Picquier no tiene familia y encuentra en Grégoire una repentina amistad, que además le ayuda a afrontar sus últimos momentos de vida.
Además de leer para el Viejo Librero, Grégoire, que ha descubierto todo un mundo desconocido para él, empieza a leer a otros ancianos de la Residencia y hasta se organiza una lectura pública, con bastante éxito.
Para ampliar el argumento, se cuentan algunos sucedidos de la Residencia en los que están involucrados los dos amigos y la petición final que realiza Monsieur Picquier a Grégoire para que en su nombre viaje andando hasta la abadía de Fontevraud para hacer una vista a una estatua de Leonor de Aquitania que siempre le ha fascinado y marcado y que está muy unida a su vida y a uno de sus libros que más le han afectado, escrito por Jean Genet, también gay como Monsieur Picquier. La última parte de la novela está dedicada a describir el viaje que realiza Grégoire y los problemas y dificultades que encuentra para cumplir con su cometido.

TROA