LA LLAVE MÁGICA

El día de su cumpleaños el niño que protagoniza esta novela infantil recibe como regalo de su mejor amigo y compañero de clase, una figura de plástico que representa a un indio de las praderas americanas. En la misma fecha uno de sus hermanos le regala un armario metálico de los que se ponían hace años sobre el lavabo en los cuartos de baño y que ha encontrado entre la basura de un vecino. Lo malo es que no se puede cerrar porque la falta la llave, pero su madre saca algunas antiguas que conservaba y logra que una de ellas encaje en la cerradura. Lo primero que el protagonista guarda en su interior es el indio y después echa la llave. La obra narra el efecto mágico de esta que consiste en dar vida a todo lo que se guarde en el interior del armario, empezando por el bravo guerrero iroqués de plástico. La acción se centra en la relación del niño con este nuevo amigo y la reacción del compañero al descubrir lo sucedido. De inmediato, le obliga a meter en el armario en cuestión a un vaquero del Oeste hecho del mismo material que el indio y así se establece una difícil coexistencia entre los representantes de dos sectores sociales que en tiempos pasados estuvieron violentamente enfrentados. Gracias a la intervención conciliadora de los dos niños del presente, los enemigos
del pasado terminan comprendiéndose mutuamente antes de regresar a su mundo y a su vida real como personas. La llave mágica simboliza la posibilidad de abrir las mentes y los corazones de los seres humanos al entendimiento y comprensión, a base de paciencia y buena voluntad. Escrita con estilo ágil y concebida con imaginación, la novela supone una recreación original, en clave fantástica, de las clásicas del género del Oeste que resulta interesante y positiva en cuanto al contenido de fondo se refiere.

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