LA MALDICIÓN DE LOS PALMISANO

La maldición de los Palmisano de Rafael Nadal está ambientada en la el sur de Italia durante la primera mitad del siglo XX en el contexto de una Italia rural, pobre y muy marcada por los lazos familiares, concretamente de los Convertino y los Palmisano. La narración cuenta como, años después, el autor y su esposa, viajan al sur de Italia y en la plaza de un pueblo encuentran un monolito dedicado a los fallecidos de la Primera Guerra Mundial con una estela en la que se han grabado los nombre de los cuarenta y dos héroes locales, la mitad con el apellido Palmisano, mientras que en otro monumento, que recuerda a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, la mitad son de los Convertino. A partir de ahí, la trama evoca como Vito O. Palmisano Y Antonio Convertino mueren en la Primera Guerra Mundial, dejando viudas a sus esposas, Donata y Francesca, quienes deciden vivir juntas para compartir penas y ayudarse mutuamente. Cuando, al poco tiempo, descubren que están embarazadas, Donata hace prometer a Francesca que si tiene un niño finja que es suyo, lo llame Vitantonio y lo crie como un Convertini, salvando así la maldición de los Palmisano.
La historia es ingeniosa y ofrece referentes históricos bien documentados. Con episodios de vibrante intensidad al reflejar el retrato ambiental y bélico y una denuncia social muy marcada, Rafel Nadal, muestra también fuertes contrastes en los aspectos religiosos y morales de sus personajes, como la figura de un hombre, considerado católico, que pretende intervenir con consejos inadecuados en la educación de su sobrino Vitantonio, ya que él frecuenta prostíbulos y explota a los jornaleros, de forma que el chico se rebela y huye. Como contrapartida, las dos mujeres viudas mantienen una piedad algo sentimental y poco fundamentada pero que les lleva a ser coherentes y generosas en sus conductas. El autor en esta obra quiere rendir homenaje a todos los que se levantaron en el Sur de Italia contra la alianza nazi-fascista conflicto que costó muchas vidas y dejó muchas familias rotas.

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