LA MONEDA DE ORO

La protagonista de esta narración es una niña que se siente muy preocupada por el hecho de enterarse de que los padres de los niños de la casa de enfrente a la suya, con los que habitualmente juega, se han quedado, los dos, en paro laboral. A pesar de sus pocos años comprende perfectamente el problema económico que una situación así implica y se pregunta qué puede hacer para ayudarles. Un día encuentra una moneda reluciente y tras pensar primero en las chucherías que se pueden comprar con ella, propone a sus compañeros de clase dedicarla a ayudar a sus vecinos, a lo que ellos acceden. La obra encierra, de modo muy evidente, un mensaje educativo de bienintencionado carácter generoso y solidario. Sin embargo la autora no ha logrado expresarlo en términos acertados, por lo que a calidad literaria se refiere. La trama es poco consistente y carece de los elementos imaginativos que son necesarios para conectar con la mentalidad infantil y el estilo adolece de falta de espontaneidad por efecto de la sobrecarga aleccionadora que lo lastra.

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