LA PALOMA DE PLATA

Algunos habitantes de un pueblo de la Rusia rural del siglo XIX han formado una comunidad que el día de la Trinidad se reúne con su pope en torno a la Paloma y desarrollan determinados ritos. La vida de cada habitante del lugar se entrelaza con la del resto, y se narran sus sentimientos, sus acciones, sus idas y venidas.
El libro es de lectura complicada, pues carece de sucesión cronológica y de clara descripción de los sucesos, y se dicen cosas sin acabar de decirlas, de modo impreciso, sólo apuntando impresiones, exclamaciones, sensaciones, pero no acciones con un orden causal, sucesivo. Unos personajes de caracteres fuertes, apasionados, se reúnen en torno a la Paloma de plata, sin que se aclare qué ritos realizan exactamente. Cada uno de ellos es descrito en sus ocupaciones o desocupaciones, ya se trate de un borracho o de un mendigo, y se le relaciona con otros a los que visita en medio de una tranquila vida rural donde hay amoríos y cierta relajación de costumbres. De fondo se nota cierta renuencia respecto a los socialistas.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa