LA PENUMBRA QUE HEMOS ATRAVESADO

LA PENUMBRA QUE HEMOS ATRAVESADO

19,00 €

  • Editorial: PERIFÉRICA
  • Año de edición:
  • Materia: Narrativa contemporánea
  • ISBN: 978-84-16291-86-1
  • Páginas: 288
  • Encuadernación: Rústica
  • Colección: Largo Recorrido
  • Idioma: Español

19,00

Añadir a mi cesta

Consigue 0,95 puntos TROA

En stock Pídelo ahora y recíbelo en tu casa el día 30/04/2024

La literatura sobre la infancia es abundante y ha dado obras de mucha calidad. Esta novela de Lalla Romano (Demonte, 1906–Milán, 2001), publicada en 1964 y traducida ahora al castellano, es una excelente muestra.
En un momento indeterminado, la narradora visita Ponte Stura, en un valle montañoso del Piamonte, donde transcurrió su infancia, cuando han pasado muchos años. En la primera parte, recorre las habitaciones y otras dependencias de la casa en la que vivió, mientras va recordando a sus padres, a su hermanita, a las personas que ayudaban en las tareas domésticas, y a otros vecinos y conocidos, así como los juegos, los miedos infantiles, o el asombro y las perplejidades que se producían con el despertar a la vida.
En la segunda parte, recorre el pueblo y sus alrededores, mientras rememora las clases en la escuela, las aficiones de su padre, a la caza, a la fotografía, a la pintura…; la conducta delicada y un tanto enigmática de su madre, las visitas de parientes y veraneantes, y a un buen grupo de vecinos (tenderos, herreros, pastores, maestras, vagabundos...).
Lalla Romano muestra una gran capacidad de observación y una sensibilidad muy personal ante pequeños sucesos y detalles que a otros dejarían indiferentes. El contacto con la naturaleza es muy vivo y está muy bien descrito, pero nos sorprende también al captar, con pocas pinceladas, algunos rasgos de las personas con las que se relaciona, tanto jóvenes como mayores. Además, revive sus reacciones ante el dolor, la muerte, las conductas de algunos…, que le suscitaron las primeras dudas y preguntas.
El tono es sereno, contenido, con un trasfondo de gratitud, cuando sus padres y muchos vecinos de Ponte ya han fallecido y algunos edificios de la zona han desparecido o muestran un aspecto ruinoso. La prosa es elegante, pulcra, lírica, como corresponde a un texto evocador. Lalla Romano se lamenta de los cambios en las costumbres, porque nos pueden deshumanizar: ahora, los pueblos desaparecen apenas los divisas, ofensivamente los atravesamos sin reparar en ellos. No existen las etapas, ni las estaciones¸ solo un paisaje veloz, que puede ser de un valle cualquiera. En este magnífico relato, ha intentado dar fe del pasado y recuperarlo de algún modo.

Política de privacidad

Hola! Hemos cambiado nuestra política de protección de datos para adecuarnos al nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), en vigor desde el pasado 25 de mayo de 2018. Para continuar siendo cliente y poder gestionar tus pedidos, necesitamos que des tu consentimiento a dicha nueva política.

Continuar