LA PUERTA DE LAS TINIEBLAS (TRILOGÍA CONDENADOS 2)

Glenn Cooper (Nueva York, 1953) continúa en La puerta de las tinieblas la acción iniciada en Condenados, primer episodio de la trilogía que finalizará con La invasión de las tinieblas, cuya aparición está anunciada para los últimos meses de 2017.
Se mantienen los mismos personajes del volumen anterior, dentro del proyecto conjunto angloamericano desarrollado en la localidad de Dartford, próxima a Londres, donde se llevan a cabo experimentos de máximo riesgo que puede afectar a los integrantes del equipo. La fisura en el tiempo, que ocasionó por error el traslado de la doctora Emily Loughty a un extraño y repulsivo inframundo, del que fue rescatada por su novio John Camp, jefe de seguridad del laboratorio, se ha complicado de forma inesperada. Perdido el control del acelerador de partículas se han producido nuevas transferencias dimensionales de consecuencias dramáticas. Varios familiares de la doctora Loughty, dos mujeres además de los pequeños Sam y Belle, son los nuevos viajeros transportados al inframundo, que será necesario devolver al hogar del que fueron arrebatados. John y Emily, que acaban de regresar del infierno y conocen la forma de sobrevivir en el ambiente viciado de los muertos vivientes, dirigen un equipo de voluntarios dispuestos a repetir la hazaña de arrancar a las mujeres y los niños de sus garras. De regreso al mundo de las tinieblas descubren que los fugitivos del tiempo han sido capturados, vendidos en subasta y dispersos por lugares lejanos. Esta circunstancia viene a complicar la misión de los recién llegados, en su empeño de concentrarse en el punto exacto y a la hora fijada para atravesar la frontera que les devolverá a su vida real. Los protagonistas junto al resto de los miembros del equipo, afrontan situaciones dramáticas, emboscadas y ataques diabólicos de seres todos ellos condenados por sus maldades y crímenes. Entre ellos se encuentran reyes como Enrique VIII de Inglaterra y Pedro I el Cruel de Castilla, generales como Alejandro Magno, dictadores como Stalin y Hitler, revolucionarios como Robespierre y Garibaldi, con los cuales se ven obligados a establecer complejas relaciones basadas en la fuerza y la astucia. Cuando se produce con éxito el regreso de todos los escapados al punto de partida, la desolación se apodera del resto de los que participan en el proyecto. De forma imprevista, decenas de los científicos y funcionarios adscritos al proyecto han desaparecido sin dejar rastro. Se prepara así el escenario del tercer y último episodio que promete nuevas aventuras libradas por un número cada vez mayor de personajes ya que la ardua tarea de rescatar a los fugados exigirá a todos el máximo esfuerzo y la superación de los malvados fines de los extraños habitantes de las tierras tenebrosas sumergidas bajo la capa terrestre. El realismo en las descripciones no logra evitar la sensación de irrealidad que afectará incluso a los lectores más crédulos entre los aficionados al género.

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