LA TUMBA DE MARY JAY

John es un niño de once años que, con sus dos primos, decide continuar la tradición familiar de acampar una noche junto a la tumba de una chica muerta hace más de dos siglos, para averiguar si son ciertas las leyendas de presencias extrañas que la rodean. Pero lo ocurrido allí supera con creces los temores iniciales y complica seriamente la vida de John. Relatada por la familia del protagonista durante las tranquilas veladas en su granja de Darmoor (Inglaterra) la historia de Mary Jay contiene los elementos típicos de los cuentos clásicos de miedo: paisajes sombríos, espectros, seres de la fantasía popular; y todo bien ensamblado para crear una atmósfera de horror, alimentada por los miedos de John, que pone a prueba su valentía aunque a un alto precio. Se describen con acierto los estados emocionales del aterrado muchacho, que vive unos días al borde de las más temibles pesadillas, en un relato que pasa de lo paranormal a lo macabro y policíaco, con pequeños respiros para aflojar la tensión y sin ceder en el suspense. De trama muy simple, atrapa al lector desde las primeras páginas por el conseguido clima de misterio que lo envuelve.

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