LA VARIABLE HUMANA

Protagonizan esta novela corta tres grandes matemáticos ingleses, pertenecientes a otras tantas generaciones sucesivas. Los descubrimientos del más anciano, casi septuagenario, en el terreno de la lógica matemática, no son plenamente aprovechados por el que fuera uno de sus mejores alumnos, pero sí por un becario de éste, ahora convertido en profesor. La relación que une al más joven con el mayor despierta los celos del de mediana edad, que acaba por atribuirse los descubrimientos de su joven doctorando sobre la interrelación existente entre la música y la lógica de las variables combinatorias. La venganza del becario queda a la altura de su genial inteligencia matemática, pero también lleva al límite la situación planteada como eje de la trama.
El desarrollo argumental de la obra parece externamente sencillo pero en su interior se encierran consideraciones sumamente complejas, relacionadas con la especialidad científica a la que se dedican los personajes centrales. Para el lector profano, tanto en composición musical como en alta matemática, es difícil seguir los razonamientos expuestos. Resulta más fácil, e interesante, el perfil de los personajes: el sabio que se detiene a tiempo por temor a ir demasiado lejos, el mediocre que se limita a apropiarse éxitos ajenos y el joven que desea llegar al final, al precio que sea. Escrita con estilo depurado, la novela es original y mantiene bien dosificada la intriga que la sustenta. Sin embargo su temática y el modo de abordarla le imprimen un carácter marcadamente minoritario. Los razonamientos y controversias que encierran los diálogos entre los personajes, conducen a planteamientos deterministas que acaban por negar la libertad del ser humano, en nombre de unas leyes a las que hasta el mismo Creador parece obligado a someterse.
El autor (Valladolid, 1976) es licenciado en Historia del Arte.

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