LA VIDA EN EL CAMPO

El volumen está compuesto por varios relatos independientes sobre la vida en el campo en Italia. Son historias menudas, pero que tienen un mensaje válido para todos.
El autor narra historias de gentes sencillas: pastores, labradores, sus amores y casamientos. Esos amores apenas tienen romanticismo, sino que muestran la pasión y las necesidades materiales con crudo realismo. Verga es directo en mostrar a unos personajes que describe certeramente con pocas palabras. Su narración es emotiva y respetuosa con las gentes rudas, pero trabajadoras, recias, dignas y justicieras. La acción es también condensada y trágica, como corresponde a los buenos cuentos. La lectura traslada inmediatamente al lector a unos lugares que se describen con belleza y a unos personajes que forman parte de su imaginario por el cine de los grandes directores italianos ya clásicos en el género, como Visconti o Rossellini. Los cuentos están sustentados por una fe cristiana sólida que se muestra -al igual que la pasión sexual- con naturalidad, contundencia, discreción y cierta elegancia, especialmente en el cuento titulado "La loba".
Verga (1840-1922), máximo representante del verismo italiano, influyó en otros escritores de su país, como Pirandello y D'Annunzio.

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