LA VIOLA DE TYNEFORD HOUSE

Elise es una joven judía de una familia vienesa acomodada que en 1938 huye del poderío nazi y consigue un empleo como doncella en una mansión isabelina, Tyneford, en la costa de Dorset (Inglaterra). Allí trabaja duramente a pesar de su escasa habilidad para el servicio doméstico en un entorno elegante y cargado de prejuicios sociales. El manuscrito de su padre escritor, escondido en una viola, y la correspondencia con su hermana son su único refugio afectivo. Poco a poco va naciendo el enamoramiento mutuo con el hijo de los dueños, romance que prospera con la condescendencia del señor de la casa. Estalla la segunda guerra mundial, su prometido va al frente y se desencadena una serie de trágicos acontecimientos que parecen dar al traste con la situación pero a Elise le aguardan nuevas oportunidades. El argumento abarca hasta la década de los ochenta.
Escrita con estilo muy descriptivo, la novela recrea una época de bastante interés histórico y está bien ambientada en su aspectos costumbristas, salvo en algunas expresiones lingüísticas, poco apropiadas y algo soeces para el momento. El interés argumental se centra en la personalidad de la protagonista: aficiones culturales -música, escritura-, su peculiar judaísmo, poco religioso y que da lugar a un comentario chocante ante un crucifijo así como en un amplio repertorio de sentimientos y sucesos en los que está presente el dolor y ante todo el amor en una trama romántica de la que se desprende un leve erotismo. Su lectura resulta ágil y amena.
Natasha Solomons es una novelista y dramaturga británica.

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