LAGARTIJA SIN COLA

Novela que el escritor chileno dejó sin terminar, que cuenta cómo un conocido pintor barcelonés, asociado al movimiento informalista junto con Cuixart, Tapies y otros, es presionado por los marchantes para que adapte su pintura a las exigencias comerciales, y él, por honestidad, deja de pintar. Divorciado de su mujer y padre de un hijo, vive aislado en su piso de Barcelona y su prima y amiga de toda la vida le mantiene. Durante un viaje con ella descubre Dors, un pueblo en una zona no urbanizada sino medieval, en el que compran a bajo precio una casa para él, que decide quedarse a vivir allí, en el preciso lugar que buscaba. El libro lresulta agradable de leer. La crítica a las modas mercantiles que sólo buscan enriquecerse a costa de estropear la belleza, tanto en el modo de urbanizar como en el arte de la pintura, es la constante del argumento. Por otra parte, el protagonista es un hombre en crisis, incapaz de trabajar, amargado por el recuerdo de su suicidio como pintor. En su modo de plantearse las relaciones con las mujeres admite la convivencia sexual extraconyugal como algo natural que contrapone a la estrecha moral de los habitantes de Dors. La paradoja del libro es que el propio pintor, que intenta preservar Dors de la fealdad de la construcción moderna, al llevar allí a su mujer y su hijo, ingleses, de costumbres inmorales, acaba atrayendo a muchos otros, que deshacen la belleza del pueblo.

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