LAS BRÖNTE FUERON A WOOLWORTHS

Rachel Ferguson fue una escritora inglesa nacida en 1892 y fallecida en 1957. Su vida se desarrolló entre dos guerras mundiales y en una época de profundos cambios para las mujeres participando como activista en favor de sus derechos. Se dedicó a la novela, el teatro y al periodismo, y le llegó el reconocimiento nacional en 1931 con la publicación de su novela Las Brontë fueron a Woolworths, una novela magníficamente absurda.
Se inician los años treinta del siglo pasado en Londres y la familia Carne, compuesta por la madre viuda y tres hijas, pueden presumir de tener una fantasía sin límites. Deirdre, la narradora, es la mayor, y escribe para un periódico londinense; Katrine, la mediana, estudia arte dramático y ha decidido convertirse en una actriz principiante: mientras que Sheil, con once años, todavía está a cargo de una institutriz, la señorita Martin, el único personaje con algo de lucidez, incapaz de seguir el hilo argumental de las cuatro mujeres de la casa.
En un ambiente desenfadado en el que no caben las formas, el hogar de las Carne es un lugar imaginativo en el que todo es posible: los juguetes hablan, mujeres y hombres famosos vienen a visitarlas y mantienen conversaciones inverosímiles con todo tipo de personajes. La inventiva para crear historias es desbordante, y realidad y ficción se entrecruzan en una trama imposible de seguir para toda persona ajena a su eterno juego.
Hasta que uno de los personajes con el que mantienen una íntima amistad imaginada, el juez Toddington del Tribunal Supremo, junto a su esposa, llega a conocer a Deirdre en la vida real. El encuentro puede traer consecuencias inesperadas al percatarse el juez del excéntrico comportamiento de las mujeres Carne.
Esta novela de argumento absurdo y una trama difícil de seguir, habla de la inteligente forma de escribir de su autora y de su admiración por los clásicos. Constantemente se apela a la imaginación del lector para descubrir la fantasía que puede anidar en los acontecimientos más cotidianos gracias a la familiaridad con la literatura.
Las Brontë fueron a Woolworths es considerado uno de los clásicos de la narrativa inglesa de entreguerras con una buena acogida desde el momento de su publicación.

Encarnita Herraiz