LECCIONES DE LA HISTORIA

Este libro puede ser considerado algo así como el testamento de Edgar Morin, un intelectual francés que ha tocado diversos instrumentos disciplinarios, siempre buscando claves para entender el mundo e intentando integrar saberes. Como sociólogo, se ha interesado por ofrecer un análisis de la cultura de masas y su propia concepción de la complejidad, advirtiendo de que el estudio de los fenómenos no se puede realizar de forma aislada y que hay que ver las relaciones y referencias globales.

En este marco, siempre ha manifestado interés por la comprensión histórica. Hay que advertir, sin embargo, que no estamos ante el mejor libro de Morin, sino ante un ensayo ligero en el que condensa, brevemente, y aduciendo ejemplos, las conclusiones a las que ha llegado después de una larga vida dedicada al saber.

La perspectiva histórica, integrada dentro de la obra de Morin, es una de las claves de esa complejidad con que mira al mundo. ¿Qué saca de ella? Se trata de lecciones en ocasiones importantes; otras, menos, casi anecdóticas. Aquí van algunas de ellas: lo improbable puede ocurrir o que, después de mucho tiempo, las cosas vuelven a su sitio.

Cada capítulo se ocupa de una de esas leyes o conclusiones. Lo importante es que son lecciones que ha aprendido Morin por sí mismo, a las que ha llegado a través de sus estudios. Así, explica cada una de ellas personalmente, con ejemplos concretos. Por otro lado, Morin es sociólogo y habla del pasado mirando siempre al futuro. Por ello, se puede decir que estas lecciones de la historia son de aplicación a quienes vienen después.

Un libro fácil, sugerente, de lectura rápida.

TROA