LENTA DEMOLICIÓN

Diego Alfonsín ha obtenido el Premio Literario Miguel de Unamuno con su primera novela titulada Lenta demolición. Una distopía ambientada en un lugar innominado donde una serie de obreros trabajan a las órdenes de una empresa de derribos y se dedican fatigosamente a demoler edificios, tarea agotadora que lleva inexplicablemente a que muchos de ellos se vean abocados a despeñarse por un precipicio. En ese entorno hostil, Alfonsín desliza algunas referencias en torno a la naturaleza: un bosque, niños que se abrazan a los árboles, un fuego o un río, elementos que ofrecen un resquicio de belleza y que dulcifican la tarea deshumanizadora de sus protagonistas. También se reitera de forma enigmática la presencia de una misteriosa mujer o las inquietantes inscripciones que aparecen en las paredes de algunos edificios abandonados.
El autor parece haberse inspirado en una geografía fantástica y al mismo tiempo reconocible en la que un hombre depredador avanza avasallándolo todo. Esta singular obra, muy bien escrita, ofrece diversas lecturas, siempre desde la sensibilidad de un artista. Hay guiños a la crítica social ante el despiadado abuso de los amos con respecto a los obreros, prácticamente esclavizados, hay señales de reivindicación ecológica y, sobre todo, hay un grito de libertad contra una tarea tediosa y inhumana; destaca también la admiración por la belleza de detalles nimios que Alfonsín señala con registros líricos bien dosificados en medio de una atmósfera opresora, en muchos momentos asfixiante. Buen debut literaria en una obra que por su temática y su concepción estilística resulta claramente minoritaria.
Diego Alfonsín (Tui, 1980) es Licenciado en Filología Gallega y periodista y escritor.

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